El pasado 31 de mayo el Doctor Esteban Torres publicó una columna de opinión titulada “El amor propio es vital para la salud”, donde comienza haciendo un llamado a la auto aceptación y a evitar los estereotipos. Pero sobre todo, la importancia de que un profesional ético y responsable sea capaz de identificar esta diferencia y explicarlo a los pacientes.

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¡Acéptate como eres! ¡No caigas en estereotipos! ¡Muestra tus imperfecciones! etc, etc, etc. Frases motivacionales de este tipo leemos en las redes sociales una infinidad de veces, acompañadas de videos de mujeres que denominan defectos a partes del cuerpo que sólo son eso: Partes del cuerpo.

Mensajes que van dirigidos a mujeres de todas las edades. Nada nuevo, pero que sigue siendo preocupante, al menos para mí, un profesional que se relaciona día a día con pacientes que buscan corregir lo que ellas consideran imperfecciones, pero que muchas veces no lo son. Distinguirlo y explicarlo a las pacientes es un deber ético, pero ese es otro tema.

En el año 2019 un diario nacional recogió los resultados de una encuesta realizada por el colectivo La Rebelión del Cuerpo, creado en 2017, cuyo fin es concientizar, educar e investigar sobre los roles y estereotipos en la construcción de la autoestima de las mujeres, entre otros factores.
De las participantes, 84% reconoció no sentirse cómoda con su cuerpo. Y es aquí el punto de la reflexión. ¿Por qué sigue siendo nuestra apariencia física el foco central de este tipo de conversaciones? ¿no será mejor hablar sobre la salud mental y el bienestar psicológico antes del cómo nos vemos? Y en esto, el amor propio es considerado como un concepto imprescindible para que cualquier ser humano se acepte en lo físico, mental y tanto más.

Esto inmediatamente se traduce en ubicarse en el camino correcto del autocuidado. Es decir, hacernos cargo de nosotros mismos, algo que se lee de perogrullo, pero lamentablemente no lo es. ¿Y cómo demostramos que realmente nos aceptamos, cuidamos y amamos? Chequeándonos cada vez que corresponda, haciéndose el examen de la próstata, papanicolaou, mamografías, ecos, análisis de sangre, etc. Lo que finalmente un especialista de la salud nos sugiera, pero ¿qué pasa con nuestra salud mental? porque en este nuevo mundo pandémico todos nos estamos adaptando, afectados, perdiendo el equilibrio, lo que, sin duda, impacta directamente en nuestra salud integral.

Las invito a ustedes mujeres jóvenes, mamás, abuelas, tías, etc. a hablar de amor propio desde otra mirada, fundamental para sentirse bien, plena y aceptada, lo que nos ayuda a lograr una buena salud, y poder tomar decisiones correctas en la vida. Les aseguro que amarse será más fácil y cuidarse, algo natural.

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