fbpx
Atención a quemaduras después de un incendio, Dr. Esteban Torres Egaña

Atención a quemaduras después de un incendio

Atención a quemaduras después de un incendio, Dr. Esteban Torres Egaña

Frente a la gran cantidad de voluntarios que tratan -con o sin experiencia en el combate al fuego- ayudar a evacuar a afectados y tratar de aplacar algunos focos de incendios, es probable que alguno de ellos sufra algún tipo de quemadura, y es crucial que en ese momento esa persona o quienes estén acompañándola sepan que hacer y darle una pronta atención, ya que si este problema se agrava las consecuencias para el paciente podrían ser –en algunos casos- incluso fatales.

Según el grado de la quemadura es la atención que se le debe brindar a la víctima. A continuación el Doctor Esteban Torres, cirujano plástico y reconstructivo, con experiencia en “Cirugía Reparadora y Quemados, Adulto y Niño” entrega algunas recomendaciones para tratar los distintos tipos:

a.- Quemaduras de Primer Grado 

Si las quemaduras son superficiales y no forman ampollas, se puede decir que son de primer grado. La atención en estos casos, para disminuir los daños, es poner la parte quemada en agua fría y de ser posible con hielo. Esto para evitar que los tejidos de la piel se sigan deteriorando. En caso de que el dolor continúe, es necesario tomar algún analgésico y acudir al médico.

b.- Quemaduras de Segundo Grado

Cuando hay aparición de ampollas, se trata de quemaduras de segundo grado. Algo muy importante en estos casos es mantener esta pústulas intactas con la finalidad de evitar infecciones, pues mientras la piel cubra la parte quemada, los microorganismo están aislados; cuando esta barrera se rompe queda la puerta abierta para que la herida se infecte.

En caso de que las ampollas se hayan reventado, es necesario, con las manos limpias, lavar cuidadosamente la zona con agua limpia y fría (hervida, de preferencia) y acuda inmediatamente a un servicio médico. De no poder hacerlo, se debe esterilizar un poco de vaselina calentándola hasta que hierva, después de dejarla enfriar se unta en una gasa estéril y se cubre la quemadura con ella. Igualmente es importante acudir al médico lo más pronto posible y no untar ningún tipo de grasas, hiervas, excremento de animal, café, etcétera, sobre la quemadura, para evitar infecciones.

c.- Quemaduras de tercer grado

Si hay señales de infección como pus, mal olor, calentura, o inflamación de los ganglios linfáticos de la nuca, hay que poner trapitos de agua tibia con sal (una cucharadita por cada litro) tres veces al día. Hervir el agua y el trapo antes de usarlo y lavarse las manos. Con cuidado quitar la piel y carne muerta, sangre seca, pus, y cualquier otra suciedad. Se puede usar una pomada con antibiótico siempre que un médico lo recomiende.

Si son más profundas, destruyen la piel y dejan la carne viva por debajo o comprenden mucha superficie de la piel, es decir son muy extensas, se trata de una quemadura de tercer grado. Estas requieren de atención médica inmediata porque la vida de la persona peligra. Mientras tanto, envolver la quemadura con un trapo muy limpio, empapado con suero (puede prepararse de forma casera: ½ cucharada de sal, más ½ de bicarbonato en un litro de agua), también hay que suministrarle analgésicos para calmar el dolor.

Si se queman las coyunturas es necesario mantenerlas separadas con vaselina estéril y gasa para que no sanen pegadas.

Periódicamente es necesario limpiar y curar las quemaduras.

“Estos son sólo algunos consejos, pero en caso de sufrir quemaduras en un incendio, lo mejor es acudir al médico para que éste de un diagnóstico certero y su respectivo tratamiento”, puntualizó el doctor Esteban Torres.

 

 

Abrir chat
1
Hola,
Estamos para ayudarte, hablemos!